jueves, 20 de mayo de 2010

Descripcion de los Dioses III


Ares
Ares, en la mitología griega, dios de la guerra e hijo de Zeus, rey de los dioses, y de su esposa Hera. Los romanos lo identificaban con Marte, también un dios de la guerra. Agresivo y sanguinario, Ares personificaba la brutal naturaleza de la guerra, y era impopular tanto para los dioses como para los seres humanos. Entre las deidades asociadas con Ares estaban su consorte, Afrodita, diosa del amor, y deidades menores como Deimo (temor) y Fobo (terror), que lo acompañaban en batalla. Aunque feroz y belicoso, Ares no era invencible, ni siquiera frente a los mortales.
El culto de Ares, que se creía originario de Tracia, no estaba muy difundido en la antigua Grecia y, donde existía, carecía de significación social o moral. Ares era una deidad ancestral de Tebas y tenía un templo en Atenas, al pie del Areópago o colina de Ares.

Hermes
Hermes, en la mitología griega, mensajero de los dioses, hijo del dios Zeus y de Maya,la hija del titán Atlas. Como especial servidor y correo de Zeus, Hermes tenía un sombrero y sandalias aladas y llevaba un caduceo de oro, o varita mágica, con serpientes enrolladas y alas en la parte superior. Guiaba a las almas de los muertos hacia el submundo y se creía que poseía poderes mágicos sobre el sueño. Hermes era también el dios del comercio, protector de comerciantes y pastores. Como divinidad de los atletas, protegía los gimnasios y los estadios, y se lo consideraba responsable tanto de la buena
suerte como de la abundancia. A pesar de sus virtuosas características, también era un peligroso enemigo, embaucador y ladrón. El día de su nacimiento robó el rebaño de su hermano, el dios del sol Apolo, oscureciendo su camino al hacer que la manada anduviera hacia atrás. Al enfrentarse con Apolo, Hermes negó haber robado. Los hermanos acabaron reconciliándose cuando Hermes le dio a Apolo su lira, recién inventada. En el primitivo arte griego, se representaba a Hermes como un hombre maduro y barbado; en el arte clásico, como un joven atlético, desnudo e imberbe como puede comprobarse en el Hermes de Praxíteles, en Olimpia.

Dioniso
Dioniso, dios del vino y del placer, estaba entre los dioses más populares.
Los griegos dedicaban muchos festivales a este dios telúrico, y en algunas
regiones llegó a ser tan importante como Zeus. A menudo lo acompañaba una
hueste de dioses fantásticos que incluía a sátiros, centauros y ninfas. Los
sátiros eran criaturas con piernas de cabra y la parte superior del cuerpo
era simiesca o humana. Los centauros tenían la cabeza y el torso de hombre
y el resto del cuerpo de caballo. Las hermosas y encantadoras ninfas
frecuentaban bosques y selvas.



Hestia
Hestia es la diosa del hogar, o más apropiadamente, del fuego que da calor y vida a los hogares.
Su culto se asemejaba a la escita Tabiti, y su equivalente romana sería la diosa Vesta, aunque el culto romano a ésta difería bastante del de los griegos.
Era la primogénita de los titanes Crono y Rea, y la primera en ser devorada por su padre al nacer.
Tras la guerra contra los Titanes, Hestia fue cortejada por Poseidón y por Apolo, pero juró sobre la cabeza de Zeus que permanecería siempre virgen, a lo que el rey de los dioses correspondió cediéndole los lugares preeminentes de todas las casas y la primera víctima de todos los sacrificios públicos, por evitar con su negativa una primera disputa entre los dioses.
Como diosa del hogar y la familia, Hestia apenas salía del Olimpo, y nunca se inmiscuía en las
disputas de los dioses y los hombres, por lo que paradójicamente pocas veces aparece en los relatos mitológicos a pesar de ser una de las principales diosas de la religión griega y, posteriormente, romana. Muestra de esta importancia es el hecho de que Hestia era la primera a quien se le hacían las ofrendas en los banquetes, antes incluso que a Zeus. Se le solían sacrificar terneras de menos de un año, aludiendo a su virginidad.

Demeter
Demeter era una de las diosas más veneradas debido a su condición de protectora de la agricultura y de las cosechas, ella era hermana de Zeus pues era hija de los Titanes Cronos y Rea.
Demeter tenía una hija de nombre Perséfone, ésta fue raptada por el señor de los infiernos el Dios Hades. Demeter debido a la pena por la ausencia de su amada hija dejó de dar cosechas a los hombres, cuando la situación llegó a ser insostenible, Zeus intercedió para que Hades la devolviera al Olimpo, pero éste se negó, así que finalmente se llegó a un pacto por el cual Perséfone pasaría gran parte del año con su madre, pero durante 4 meses viviría con Hades en el Averno. Es la explicación que ofrecían los griegos a la escasez de cosecha durante los períodos invernales, es decir durante esos meses Demeter lloraba (lluvia) desconsoladamente la ausencia de su hija e imposibilitaba las cosechas por el frío, mientras que cuando llegaba la primavera su hija regresaba a su lado y Demeter ofrecía a los hombres el grano del año, debido a la felicidad de su regreso.
Demeter y Perséfone fueron muy veneradas en el Helade y en la Magna Grecia, así mismo cada año se celebraban los misterios de Eleúsis, donde mediante ritos de iniciación los efebos y los agricultores se purificaban, los sacerdotes oraban a la diosa y se aseguraban las cosechas del año.